Aquí estoy,
Celebrando tus primeros 100 años.
Una tarde de agosto,-
con el azul de hortensias,
confesaste al punto de una lágrima:
Dios se olvido de mí.
Olvidada del oído y del odio,
No escuchaste
mi respuesta:
No es asunto de Dios,
es tu constante
primavera….
Sonrió
agradeció con besos la visita
y nos regaló las galletas que le regalamos
hacia
treinta minutos
las hice ayer por la tarde,
espero les gusten.
Dedicado a mi amigo Carlos N.
Celebrando tus primeros 100 años.
Una tarde de agosto,-
con el azul de hortensias,
confesaste al punto de una lágrima:
Dios se olvido de mí.
Olvidada del oído y del odio,
No escuchaste
mi respuesta:
No es asunto de Dios,
es tu constante
primavera….
Sonrió
agradeció con besos la visita
y nos regaló las galletas que le regalamos
hacia
treinta minutos
las hice ayer por la tarde,
espero les gusten.
Dedicado a mi amigo Carlos N.
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