12
Consuelo del universo – ¿dónde te ocultas?
Ya está encargada hace tiempo – tu habitación,
Anhelan todos bien pronto ya verte
Y abren el pecho ya a tu bendición.
Ya está encargada hace tiempo – tu habitación,
Anhelan todos bien pronto ya verte
Y abren el pecho ya a tu bendición.
Arrójale de tí, Padre – violentamente;
Que de tu brazo al mundo – venga a caer.
Largos siglos su amor y su inocencia
Lejos del mundo hiciéronle esconder.
Que de tu brazo al mundo – venga a caer.
Largos siglos su amor y su inocencia
Lejos del mundo hiciéronle esconder.
Despréndase de los tuyos – a nuestros brazos,
Que de tu aliento divino – cálido esté;
Mandale dentro de grávidas nubes
Y al fin nuestro suelo huelle su pie.
Que de tu aliento divino – cálido esté;
Mandale dentro de grávidas nubes
Y al fin nuestro suelo huelle su pie.
Mándale en frescos raudales – al mundo estéril
Fulmínale cual un fuego – deslumbrador;
Aire y perfume, música y rocío,
Embébase la tierra de su amor.
Fulmínale cual un fuego – deslumbrador;
Aire y perfume, música y rocío,
Embébase la tierra de su amor.
Así serás dirimida – oh, ¡santa lucha!
Así serás aplacada – ¡rabia infernal!
Y siempre en flor nos sonreirá de nuevo
El antiguo paraíso terrenal.
Así serás aplacada – ¡rabia infernal!
Y siempre en flor nos sonreirá de nuevo
El antiguo paraíso terrenal.
Ya la tierra se remoza – ya reverdece;
Llena a todos del Espíritu – el sacro ardor
De gozo henchido dispónes el pecho
A acoger amoroso al Salvador.
Llena a todos del Espíritu – el sacro ardor
De gozo henchido dispónes el pecho
A acoger amoroso al Salvador.
Ya se retira el invierno; – un nuevo año
Hoy se llega del pesebre – cabe al altar:
El primer año es que el mundo mismo
El Niño se ha atrevido a reclamar.
Hoy se llega del pesebre – cabe al altar:
El primer año es que el mundo mismo
El Niño se ha atrevido a reclamar.
Al Salvador que se acerca – ya ven los ojos,
Esos ojos ya tan llenos del Salvador
Entre las flores que ciñen su frente
Miran los suyos con sin par dulzor.
Esos ojos ya tan llenos del Salvador
Entre las flores que ciñen su frente
Miran los suyos con sin par dulzor.
El es el sol y la estrella – para nosotros;
Es él de la vida eterna – fuente gentil,
En la mar, en la luz, plantas y piedras
Brilla y sonríe su faz infantil.
Es él de la vida eterna – fuente gentil,
En la mar, en la luz, plantas y piedras
Brilla y sonríe su faz infantil.
En parte y en cosa alguna – jamás descansa
Su amor inconmensurable – su obra de paz
A todo pecho, sin que éste lo advierta,
El se pliega y adhiérese tenaz.
Su amor inconmensurable – su obra de paz
A todo pecho, sin que éste lo advierta,
El se pliega y adhiérese tenaz.
Todo un Dios para nosotros – para sí un niño,
Amanos con la más tierna solicitud;
Nuestro alimento es él, nuestra bebida;
Fieles hemos de serle en gratitud.
Amanos con la más tierna solicitud;
Nuestro alimento es él, nuestra bebida;
Fieles hemos de serle en gratitud.
La humana miseria crece – de día en día;
Un clamor alza el hombre – en su estrechez:
Oh, Padre, deja partir al Amado
Y entre nosotros veámosle otra vez.
Un clamor alza el hombre – en su estrechez:
Oh, Padre, deja partir al Amado
Y entre nosotros veámosle otra vez.
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