El diablo y yo nos entendemos...
El diablo y yo nos entendemos
como dos viejos amigos.
A veces se hace mi sombra,
va a todas partes conmigo.
Se me trepa a la nariz
y me la muerde
y la quiebra con sus dientes finos.
Cuando estoy en la ventana
me dice ¡brinca!
detrás del oído.
Aquí en la cama se acuesta
a mis pies como un niño
y me ilumina el insomnio
con luces de artificio.
Nunca se está quieto.
Anda como un maldito,
como un loco, adivinando
cosas que no me digo.
Quien sabe qué gotas pone
en mis ojos, que me miro
a veces cara de diablo
cuando estoy distraído.
De vez en cuando me toma
los dedos mientras escribo.
Es raro y simple. Parece
a veces arrepentido.
El pobre no sabe nada
de sí mismo.
Cuando soy santo me pongo
a murmurarle al oído
y lo mareo y me desquito.
Pero después de todo
somos amigos
y tiene una ternura como un membrillo
y se siente solo el pobrecito.
Jaime Sabines
a mis pies como un niño
y me ilumina el insomnio
con luces de artificio.
Nunca se está quieto.
Anda como un maldito,
como un loco, adivinando
cosas que no me digo.
Quien sabe qué gotas pone
en mis ojos, que me miro
a veces cara de diablo
cuando estoy distraído.
De vez en cuando me toma
los dedos mientras escribo.
Es raro y simple. Parece
a veces arrepentido.
El pobre no sabe nada
de sí mismo.
Cuando soy santo me pongo
a murmurarle al oído
y lo mareo y me desquito.
Pero después de todo
somos amigos
y tiene una ternura como un membrillo
y se siente solo el pobrecito.
Jaime Sabines
Story of an Artist - Daniel Johnston
Listen up and I'll tell a story
About an artist growing old
Some would try for fame and glory
Others aren't so bold
Everyone, and friends and family
Saying, "Hey! Get a job!"
"Why do you only do that only?
Why are you so odd?
We don't really like what you do.
We don't think anyone ever will.
It's a problem that you have,
And this problem's made you ill."
Listen up and I'll tell a story
About an artist growing old
Some would try for fame and glory
Others aren't so bold
The artist walks alone
Someone says behind his back,
"He's got his gall to call himself that!
He doesn't even know where he's at!"
The artist walks among the flowers
Appreciating the sun
He does this all his waking hours
But is it really so wrong?
They sit in front of their TV
Saying, "Hey! This is fun!"
And they laugh at the artist
Saying, "He doesn't know how to have fun."
The best things in life are truly free
Singing birds and laughing bees
"You've got me wrong", says he.
"The sun don't shine in your TV"
Listen up and I'll tell a story
About an artist growing old
Some would try for fame and glory
Others aren't so bold
Everyone, and friends and family
Saying, "Hey! Get a job!"
"Why do you only do that only?
Why are you so odd?
We don't really like what you do.
We don't think anyone ever will.
It's a problem that you have,
And this problem's made you ill."
Listen up and I'll tell a story
About an artist growing old.
Some would try for fame and glory
Others just like to watch the world.
True Love Will Find You In The End - Daniel Johnston
True love will find you in the end
You'll find out just who was your friend
Don’t be sad, I know you will,
But don’t give up until
True love finds you in the end.
This is a promise with a catch
Only if you're looking will it find you
‘Cause true love is searching too
But how can it recognize you
Unless you step out into the light?
But don’t give up until
True love finds you in the end.
Only if you're looking will it find you
‘Cause true love is searching too
But how can it recognize you
Unless you step out into the light?
But don’t give up until
True love finds you in the end.
ELEGÍA - Jorge Cuesta.
Después que mis ojos comprobaron que ya no la veía,
después que mis oídos penetraban en vano el silencio
que sus ruidos abandonaron,
sus paseos, sus palabras,
y que la muerte me dió una impresión certera y durable de su vacío,
la lluvia invadió súbitamente con su presencia nueva
mis sentidos desolados
y mi se apoyó mi vida en sentirla.
Y cuando alguien vino a hablarme de la civilización europea,
en vez de la lluvia, vi los trenes de Europa y sus paisajes a los lados,
los castillo que no hay en América
y recordé el castillo de Windsor
y cuando me estiré para verlo hasta que se perdía.
Pero se trataba de la fatiga de la vida,
de la pérdida de su frescura religiosa,
de la revolución social y de los hombres que no tienen ninguna fe
y se asoman a los ruidos confusos para discernir una voz,
y ven las nubes informes para sorprender una figura.
¿Y yo qué fe tenía?. Yo hablaba de la fe y eso me hacía vivir
durante ese momento
como tenerla hacía vivir más largamente,
y en los huecos de mi pensamiento y de mis palabras
renacía la lluvia y la puerta que enmarcaba sus hilos
y el tejado enfrente de donde escurrían los chorros más gruesos.
Pero hay todavía huecos
que no se abren ya sobre otra cosa distinta,
que no ven a otra lluvia, ni a más imágenes ni a más recuerdos:
hay huecos que se abren sólo a un vacío silencio
de donde ella partió y donde no crece nada...
que sus ruidos abandonaron,
sus paseos, sus palabras,
y que la muerte me dió una impresión certera y durable de su vacío,
la lluvia invadió súbitamente con su presencia nueva
mis sentidos desolados
y mi se apoyó mi vida en sentirla.
Y cuando alguien vino a hablarme de la civilización europea,
en vez de la lluvia, vi los trenes de Europa y sus paisajes a los lados,
los castillo que no hay en América
y recordé el castillo de Windsor
y cuando me estiré para verlo hasta que se perdía.
Pero se trataba de la fatiga de la vida,
de la pérdida de su frescura religiosa,
de la revolución social y de los hombres que no tienen ninguna fe
y se asoman a los ruidos confusos para discernir una voz,
y ven las nubes informes para sorprender una figura.
¿Y yo qué fe tenía?. Yo hablaba de la fe y eso me hacía vivir
durante ese momento
como tenerla hacía vivir más largamente,
y en los huecos de mi pensamiento y de mis palabras
renacía la lluvia y la puerta que enmarcaba sus hilos
y el tejado enfrente de donde escurrían los chorros más gruesos.
Pero hay todavía huecos
que no se abren ya sobre otra cosa distinta,
que no ven a otra lluvia, ni a más imágenes ni a más recuerdos:
hay huecos que se abren sólo a un vacío silencio
de donde ella partió y donde no crece nada...
Nace una nueva BANDA!!!!!!! Frisbys!!!!!!!!!!!!
Aqui les dejo con el video de la primer tocada de esta Banda Zacatecana,
con una muy buena propuesta. jejejeje y Claro ahi toca mi Hermano Diego @ bass!!!!
no sacara 10 en Mate pero si sabe hacer musica, hermano eres un orgullo para mi!! :D
no sacara 10 en Mate pero si sabe hacer musica, hermano eres un orgullo para mi!! :D
¿Nocturno? - Jaime Sabines....
¿Nocturno?
Si te despiertas a las dos, ahogándote con tu propia saliva, y das un brinco en la angustia y jalas aire desesperadamente, mortalmente, y vuelves a la vida, no al sueño, porque ya no puedes dormir, y te quedas pensando como una hoja que piensa en el viento, y te acuerdas de Poe, que dicen que murió de su propio vómito en una borrachera, en una madrugada, en una calle, solo, ahogándose, el pobre de Edgar Alían Tremens, agarrándose el cuello, crispándose todito, dando el zapotazo con la cabeza sobre el pavimento; te levantas, te sientas a la orilla de la cama, sientes frío, te cierras bien el suéter, te vas a la cocina, haces café, estás agradecido.
Sobre el refrigerador la pecera vacía ya no tiene al príncipe encantado, o la princesa, que dormía con los ojos abiertos en el agua. Recuerdas cómo abría su boca para pedirte alimento o para contarte su silenciosa historia. Amaneció flotando un día, como un pez de colores, y fue depositado bajo las yerbas del jardín para que lenta, verde agua, se evaporara.
Sólo «Pujitos» y las moscas, el perrito lanudo mueve la cola, se despereza, se aproxima, te pide su salida a la calle, pero comprende que es de noche y vuelve a echarse. El gato no molesta y sigue durmiendo con sus tres niños de pecho que la semana pasada, de pronto lo hicieron gata.
Se asoman las mujeres que perdiste, las que te engañaron, aquella que te dijo «yo soy tu harén».
Habías visto en la oscuridad los dos féretros en la misma tumba, el rostro quebrado de tu hijo, y ahora, la reciente, ¿cómo se estará cocinando en su cajón la dulce, la pensativa Rosario?
Las elecciones, la televisión, los poetas, los macheteros de la fábrica, la operación de Julio, habrá tiempo para dormir, las palabras, las imágenes.
Un coche escandaliza, pasa, ladran, dejan limpio el silencio. ¡Al abordaje, pues: las sábanas!
*Fragmento "Pedro Páramo", Juan Rulfo.
Estoy acostada en la misma cama donde murió mi madre hace ya muchos años; sobre el mismo colchón; bajo la misma cobija de lana negra con la cual nos envolvíamos las dos para dormir. Entonces yo dormía su lado, en un lugarcito que ella me hacía debajo de sus brazos.
Creo sentir todavía el golpe pausado de su respiración; las palpitaciones y suspiros con que ella arrullaba mi sueño. . . Creo sentir la pena de su muerte. . . Pero esto es falso.
Estoy aquí, boca arriba, pensando en aquel tiempo para olvidar mi soledad. Porque no estoy acostada sólo por un rato. Y ni en la cama de mi madre, sino dentro de un cajón negro como el que se usa para enterrar a los muertos. Porque estoy muerta.
Siento el lugar en que estoy y pienso. . .
Pienso cuando maduraban los limones. En el viento de febrero que rompía los tallos de los helechos, antes que el abandono los secara; los limones maduros que llenaban con su olor el viejo patio.
El viento bajaba de las montañas en las mañanas de febrero. Y las nubes se quedaban allá arriba en espera de que el tiempo bueno las hiciera bajar al valle; mientras tanto dejaban vacío el cielo azul, dejaban que la luz cayera en el juego del viento haciendo círculos sobre la tierra, removiendo el polvo y batiendo las ramas de los naranjos.
Y los gorriones reían; picoteaban las hojas que el aire hacía caer, y reían; dejaban sus plumas entre las espinas de las ramas y perseguían a las mariposas y reían. Era esa época.
En febrero, cuando las mañanas estaban llenas de viento, de gorriones y de luz azul. Me acuerdo. Mi madre murió entonces.
Que yo debía haber gritado: que mis manos tenían que haberse hecho pedazos estrujando su desesperación. Así hubieras tú querido que fuera. ¿Pero acaso no era alegre aquella mañana? Por la puerta abierta entraba el aire, quebrando las guías de la hiedra. En mis piernas comenzaba a crecer el vello entre las venas, y mis manos temblaban tibias al tocar mis senos. Los gorriones jugaban. En las lomas se mecían las espigas. Me dio lástima que ella ya no volviera a ver el juego del viento en los jazmines; que cerrara sus ojos a la luz de los días. ¿Pero por qué iba a llorar?
¿Te acuerdas, Justina? Acomodaste las sillas a lo largo del corredor para que la gente que viniera a verla esperara su turno. Estuvieron vacías. Y mi madre sola, en medio de los cirios; su cara pálida y sus dientes blancos asomándose apenitas entre sus labios morados, endurecidos por la amoratada muerte. Sus pestañas ya quietas; quieto ya su corazón. Tú y yo allí, rezando rezos interminables, sin que ella oyera nada sin que tú y yo oyéramos nada, todo perdido en la sonoridad del viento debajo de la noche. Planchaste su vestido negro, almidonando el cuello y el puño de sus mangas para que sus manos se vieran nuevas, cruzadas sobre su pecho muerto, su viejo pecho amoroso sobre el que dormí en un tiempo y que me dio de comer y que palpitó para arrullar mis sueños.
Nadie vino a verla. Así estuvo mejor. La muerte no se reparte como si fuera un bien. Nadie anda en busca de tristezas.
Tocaron la aldaba. Tú saliste.
-Ve tú -te dije-. Yo veo borrosa la cara de la gente. Y haz que se vayan. ¿Que vienen por el dinero de las misas gregorianas? Ella no dejó ningún dinero. Díselos, Justina. ¿Que no saldrá del purgatorio si no le rezan esas misas? ¿Quiénes son ellos para hacer la justicia, Justina? ¿Dices que estoy loca? Está bien.
-Y tus sillas se quedaron vacías hasta que fuimos a enterrarla con aquellos hombres alquilados, sudando por un peso ajeno, extraños a cualquier pena. Cerraron la sepultura con arena mojada; bajaron el cajón despacio, con la paciencia de su oficio, bajo el aire que les refrescaba su esfuerzo. Sus ojos fríos, indiferentes. Dijeron: "Es tanto." Y tú les pagaste, como quien compra una cosa desanudando tu pañuelo húmedo de lágrimas, exprimido y vuelto a exprimir y ahora guardando el dinero de los funerales. . .
Y cuando ellos se fueron, te arrodillaste en el lugar donde había quedado su cara y besaste la tierra y podrías haber abierto un agujero, si yo no te hubiera dicho: "Vámonos, Justina, ella está en otra parte, aquí no hay más que una cosa muerta."
Thieves Like Us - Drugs In My Body
The days they go slow.
The nights they go fast.
It's only some time,
Til we get together.
I'm out on the street.
I'm waiting for you.
Do you hear me looking?
The method is clear
In waiting for you.
I think I need a distraction.
I'm not staying in.
I'm searching for you.
I can never find you.
Go downtown put the drugs in my body.
Step back up I'm the life of the party.
Come back home and we'll get something started.
Stay up late put some heat in my heartache.
Go downtown put the drugs in my body.
Step back up I'm the life of the party.
Go downtown put the drugs in my body.
Go downtown put the drugs in my body.
The days they go slow.
The nights they go fast.
It's only some time,
Til we get together.
I'm out on the street.
I'm waiting for you.
Do you hear me looking?
The method is clear
In waiting for you.
I think I need a distraction.
I'm not staying in.
I'm searching for you.
I can never find you.
Go downtown put the drugs in my body.
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Come back home and we'll get something started.
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Go downtown put the drugs in my body.
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Drugs in my body.
Drugs in my body.
Drugs in my body.
Drugs in my body.
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Til we get together.
I'm out on the street.
I'm waiting for you.
Do you hear me looking?
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Stay up late put some heat in my heartache.
Go downtown put the drugs in my body.
Step back up I'm the life of the party.
Go downtown put the drugs in my body.
Go downtown put the drugs in my body.
Drugs in my body.
Drugs in my body.
Drugs in my body.
Drugs in my body.
La voz del enemigo
Cuando existía la ciudad de México yo usaba un hermoso casco amarillo. En lo alto de un poste escuchaba conversaciones telefónicas. El cielo era una maraña de cables; la electricidad vibraba, envuelta en plásticos suaves. De vez en cuando una chispa gorda, azul, caía a la calle. Ese momento me justificaba en el poste. Mi cinturón estaba repleto de herramientas pero yo prefería unas pinzas cortas, con dientes de perico. Su mordisco corregía la herida, la luz volvía a correr.
Enfrente había un cine; sobre la marquesina se alzaba un castillo de cartón. Al fondo, un edificio encendía sus focos rojos para protegerlo de los avionnes. Los motores hacían ruido pero resultaba imposible verlos en el cielo espeso.
El Supervisor Eléctrico exigía una oreja atenta a los cables. Los enemigos avanzaban hacia nosotros. Yo no sabía quiénes eran pero sabía que avanzaban: había que oír llamadas, buscar en ellas algo raro. Una tarde de lluvia, atado al poste, escuché una voz peculiar. La mujer hablaba como si quisiera esconderse; en tono suave, asustado, pronunció “alpiste”, “fulgor”, “magnolia”, “balcón roto”. Yo estaba ahí para seguir conversaciones y garantizar que fluyeran sin sorpresas. Oí esas palabras sueltas, que vibraban como una clave insensata. Tenía que denunciarlas, pero no hice nada; dejé que alguien, en otra parte, entendiera lo que a mí se me escapaba.
A los pocos días supe de las palmeras carbonizadas. Los enemigos incendiaron un barrio donde aún quedaban plantas. Fijo en mi poste, ignoraba si la ciudad se dilataba o encogía. A veces las tropas leales hablaban por los cables, entre cornetas y clarines; luego una bomba, la áspera voz de otra milicia.
En la esquina de enfrente sucedió algo raro; el casco amarillo no se movió en muchas horas. Traté de avisar que mi colega había muerto; los dedos me sangraron marcando números ocupados. Mientras veía el casco inerte, volví a escuchar las palabras suaves, temerosas: “alcoba”, “canela”, “estatua”. Imaginé, con minuciosa envidia, que esas palabras significaban un mensaje para otra gente. Para mí sólo era tristes. Tampoco entonces hablé con el Supervisor Eléctrico.
Una madrugada me sacudió una explosión. Abrí la caja de registros; los sensores fotoeléctricos despedían humo pútrido. Encendí mi linterna; me quedaban pilas para unas semanas pero algo me hizo saber que no duraría tanto en el poste.
El Supervisor decía en sus llamadas: “quien domina los cables domina la ciudad”. Los enemigos habían cortado la luz, el cine ardía en una nube rojiza, pero los teléfonos funcionaban. Oí a la mujer decir “fragancia”, “planetas”, “caramelos”, “piedras lisas”. No pude delatarla. Lentamente, con terror, con precisa crueldad, entendí cuán maravillosa era la voz del enemigo.
Debo haber dormido cuando bajaron al colega del poste de enfrente. Luego llegó mi turno; una mano enguantada me jaló por la espalda. Estaba intoxicado de tanto respirar aquel aire maligno y no supe cómo salí de la ciudad incendiada.
Desde hace semanas, tal vez meses, vivo en un cuarto con paredes metálicas. En una computadora me mostraron una foto terrible. Se llama Ciudad de los palacios y registra el cine con su castillo de cartón, el alto edificio al fondo, los cables que una vez cuidé. “Son 67”, dijo la voz de mi captor. Era cierto. Tuve a mi cargo 67 cables y los protegí de nuestros imprecisos enemigos. Durante días indistinguibles de las noches salvé la luz y las llamadas. Sólo una vez dañé un cable a propósito. Ocurrió unos días antes de bajar del poste.
De la ciudad sólo quedan fotografías. Si indicara el cable dañado, mis guardianes podrían entrar al laberinto, seguir el hilo hasta otra fotografía, hasta la casa donde vivió esa voz distinta. Frente a mí están los 67 cables que formaron mi vida. Uno de ellos puede llevarlos a la mujer. Sé cuál es. Pero no voy a decirlo.
Juan Villoro....
Los Amorosos.....
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
Jaime Sabines.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
Jaime Sabines.
Si muero pronto...
Si muero pronto,
Sin poder publicar ningún libro,
Sin ver la cara que tienen mis versos en letras de molde,
Ruego, si se afligen a causa de esto,
Que no se aflijan.
Si ocurre, era lo justo.
Aunque nadie imprima mis versos,
Si fueron bellos, tendrán hermosura.
Y si son bellos, serán publicados:
Las raíces viven soterradas
Pero las flores al aire libre y a la vista.
Así tiene que ser y nadie ha de impedirlo.
Si muero pronto, oigan esto:
No fui sino un niño que jugaba.
Fui idólatra como el sol y el agua,
Una religión que sólo los hombres ignoran.
Fui feliz porque no pedía nada
Ni nada busqué.
Y no encontré nada
Salvo que la palabra explicación no explica nada.
Mi deseo fue estar al sol o bajo la lluvia.
Al sol cuando había sol,
Cuando llovía bajo la lluvia
(Y nunca de otro modo),
Sentir calor y frío y viento
Y no ir más lejos.
Quise una vez, pensé que me amarían.
No me quisieron.
La única razón del desamor:
Así tenía que ser.
Me consolé en el sol y en la lluvia.
Me senté otra vez a la puerta de mi casa.
El campo, al fin de cuentas, no es tan verde
Para los que son amados como para los que no lo son:
Sentir es distraerse.
Fernando Pessoa.
PASTILLA - Cierro los Ojos
No te dilates con que ibas hacer
me prometiste que no ibas a volver
y con tus gritos de histeria infantil
lo que te hice parece no tener fin...
Una mentira y para que dices que no
me sumergiste en un vaso de control
deja que nazca una capa temporal
entre los dos, entre los dos...
Y cierro los ojos
y lo primero que veo
son los tuyos...
Y cierro los ojos
y lo primero que veo
son los tuyos...
Pasa el tiempo y todo se siente normal
pero en mi pecho tu silencio duele más
y con tus gritos de estado bipolar
lo que no hice fue ponerme a llorar...
Y cierro los ojos
y lo primero que veo
son los tuyos...
Novalis..... Himnos de la Noche - Consuelo del Universo
12
Consuelo del universo – ¿dónde te ocultas?
Ya está encargada hace tiempo – tu habitación,
Anhelan todos bien pronto ya verte
Y abren el pecho ya a tu bendición.
Ya está encargada hace tiempo – tu habitación,
Anhelan todos bien pronto ya verte
Y abren el pecho ya a tu bendición.
Arrójale de tí, Padre – violentamente;
Que de tu brazo al mundo – venga a caer.
Largos siglos su amor y su inocencia
Lejos del mundo hiciéronle esconder.
Que de tu brazo al mundo – venga a caer.
Largos siglos su amor y su inocencia
Lejos del mundo hiciéronle esconder.
Despréndase de los tuyos – a nuestros brazos,
Que de tu aliento divino – cálido esté;
Mandale dentro de grávidas nubes
Y al fin nuestro suelo huelle su pie.
Que de tu aliento divino – cálido esté;
Mandale dentro de grávidas nubes
Y al fin nuestro suelo huelle su pie.
Mándale en frescos raudales – al mundo estéril
Fulmínale cual un fuego – deslumbrador;
Aire y perfume, música y rocío,
Embébase la tierra de su amor.
Fulmínale cual un fuego – deslumbrador;
Aire y perfume, música y rocío,
Embébase la tierra de su amor.
Así serás dirimida – oh, ¡santa lucha!
Así serás aplacada – ¡rabia infernal!
Y siempre en flor nos sonreirá de nuevo
El antiguo paraíso terrenal.
Así serás aplacada – ¡rabia infernal!
Y siempre en flor nos sonreirá de nuevo
El antiguo paraíso terrenal.
Ya la tierra se remoza – ya reverdece;
Llena a todos del Espíritu – el sacro ardor
De gozo henchido dispónes el pecho
A acoger amoroso al Salvador.
Llena a todos del Espíritu – el sacro ardor
De gozo henchido dispónes el pecho
A acoger amoroso al Salvador.
Ya se retira el invierno; – un nuevo año
Hoy se llega del pesebre – cabe al altar:
El primer año es que el mundo mismo
El Niño se ha atrevido a reclamar.
Hoy se llega del pesebre – cabe al altar:
El primer año es que el mundo mismo
El Niño se ha atrevido a reclamar.
Al Salvador que se acerca – ya ven los ojos,
Esos ojos ya tan llenos del Salvador
Entre las flores que ciñen su frente
Miran los suyos con sin par dulzor.
Esos ojos ya tan llenos del Salvador
Entre las flores que ciñen su frente
Miran los suyos con sin par dulzor.
El es el sol y la estrella – para nosotros;
Es él de la vida eterna – fuente gentil,
En la mar, en la luz, plantas y piedras
Brilla y sonríe su faz infantil.
Es él de la vida eterna – fuente gentil,
En la mar, en la luz, plantas y piedras
Brilla y sonríe su faz infantil.
En parte y en cosa alguna – jamás descansa
Su amor inconmensurable – su obra de paz
A todo pecho, sin que éste lo advierta,
El se pliega y adhiérese tenaz.
Su amor inconmensurable – su obra de paz
A todo pecho, sin que éste lo advierta,
El se pliega y adhiérese tenaz.
Todo un Dios para nosotros – para sí un niño,
Amanos con la más tierna solicitud;
Nuestro alimento es él, nuestra bebida;
Fieles hemos de serle en gratitud.
Amanos con la más tierna solicitud;
Nuestro alimento es él, nuestra bebida;
Fieles hemos de serle en gratitud.
La humana miseria crece – de día en día;
Un clamor alza el hombre – en su estrechez:
Oh, Padre, deja partir al Amado
Y entre nosotros veámosle otra vez.
Un clamor alza el hombre – en su estrechez:
Oh, Padre, deja partir al Amado
Y entre nosotros veámosle otra vez.
FELICIDADES A MI :D..................
BUENO AGRADECIENDO A LA VIDA POR QUE HOY ES MI CUMPLEAÑOS.... Y A SUS MULTIPLES VISITAS LES SUBIRE UN DISQUITO COMPLETO QUE ES MUY REQUERIDO POR LA BANDA.. :D
NUEVO DISCO DE
MGMT - CONGRATULATIONS
Zoé - Mrs. Nitro (DvD)
Hey! miss
a dónde vas con el vampiro bipolar
estilizado de amor
ajenjo fino y cegador
y seductor
un poco de sangre pa teñir la soledad
pásame la rabia de tus besos
mrs. nitroglicerina
detona mis circuitos de robot
que ya no tengo nada en que soñar
mrs. nitroglicerina
y ten mis tentáculos
enrédalos en tu portal
y suelto mi pestaña para acobijarla
mrs. nitroglicerina
detona mis circuitos de robot
que ya no tengo a nadie en quien soñar
mrs. nitroglicerina (x2)
detona mis circuitos de robot
que ya no tengo a nadie en quien soñar
PESSOA............
Recuerdo bien su mirada
Atraviesa todavía mi alma
Como un trazo de fuego
En la noche
Recuerdo bien su mirada
Lo demás, sí, lo demás
Sólo fue un simulacro
De vida
Ayer paseé por las calles
Como cualquier persona
Miré para los escaparates
Despreocupadamente
Y no encontré amigos
Con quienes hablar
De repente vi que estaba triste
Mortalmente triste
Tan triste que pensé
Que me sería imposible
Vivir un día más
No porque muriese o me matase
Sino porque sería imposible
Vivir al día siguiente
Y eso es todo
Fumo, sueño recostado en el sillón
Me duele vivir como una postura incómoda
Debe haber islas
Allá hacia el sur de las cosas
Donde vivir sea algo más suave
Donde vivir cueste menos al pensamiento
Y donde uno pueda cerrar los ojos
Y adormecer al sol
Y despertar sin tener que pensar
En responsabilidades sociales
En el día del mes o la semana que es hoy
Abrigo en el pecho
Como a un enemigo al que temo ofender
Un corazón exageradamente espontáneo
Que siente todo lo que yo sueñe
Como si fuese real
Y acompañe con el pie
La melodía de las canciones
Que mi pensamiento canta
Canciones tristes
Como las calles estrechas
Cuando llueve.
Atraviesa todavía mi alma
Como un trazo de fuego
En la noche
Recuerdo bien su mirada
Lo demás, sí, lo demás
Sólo fue un simulacro
De vida
Ayer paseé por las calles
Como cualquier persona
Miré para los escaparates
Despreocupadamente
Y no encontré amigos
Con quienes hablar
De repente vi que estaba triste
Mortalmente triste
Tan triste que pensé
Que me sería imposible
Vivir un día más
No porque muriese o me matase
Sino porque sería imposible
Vivir al día siguiente
Y eso es todo
Fumo, sueño recostado en el sillón
Me duele vivir como una postura incómoda
Debe haber islas
Allá hacia el sur de las cosas
Donde vivir sea algo más suave
Donde vivir cueste menos al pensamiento
Y donde uno pueda cerrar los ojos
Y adormecer al sol
Y despertar sin tener que pensar
En responsabilidades sociales
En el día del mes o la semana que es hoy
Abrigo en el pecho
Como a un enemigo al que temo ofender
Un corazón exageradamente espontáneo
Que siente todo lo que yo sueñe
Como si fuese real
Y acompañe con el pie
La melodía de las canciones
Que mi pensamiento canta
Canciones tristes
Como las calles estrechas
Cuando llueve.
FERNANDO PESSOA.
UN POEMA DE "MAMA MICA...."
Aquí estoy,
Celebrando tus primeros 100 años.
Una tarde de agosto,-
con el azul de hortensias,
confesaste al punto de una lágrima:
Dios se olvido de mí.
Olvidada del oído y del odio,
No escuchaste
mi respuesta:
No es asunto de Dios,
es tu constante
primavera….
Sonrió
agradeció con besos la visita
y nos regaló las galletas que le regalamos
hacia
treinta minutos
las hice ayer por la tarde,
espero les gusten.
Dedicado a mi amigo Carlos N.
Celebrando tus primeros 100 años.
Una tarde de agosto,-
con el azul de hortensias,
confesaste al punto de una lágrima:
Dios se olvido de mí.
Olvidada del oído y del odio,
No escuchaste
mi respuesta:
No es asunto de Dios,
es tu constante
primavera….
Sonrió
agradeció con besos la visita
y nos regaló las galletas que le regalamos
hacia
treinta minutos
las hice ayer por la tarde,
espero les gusten.
Dedicado a mi amigo Carlos N.
Carl Sagan - 'A Glorious Dawn' ft Stephen Hawking (Symphony of Science)
Carl Sagan - Glorious Dawn (ft Stephen Hawking)
Colorpulse
(Sagan)
If you wish to make an apple pie from scratch
You must first invent the universe
Space is filled with a network of wormholes
You might emerge somewhere else in space
Some when-else in time
[Pre-chorus]
The sky calls to us
If we do not destroy ourselves
We will one day venture to the stars
[Chorus]
A still more glorious dawn awaits
Not a sunrise, but a galaxy rise
A morning filled with 400 billion suns
The rising of the milky way
The Cosmos is full beyond measure of elegant truths
Of exquisite interrelationships
Of the awesome machinery of nature
I believe our future depends powerfully
On how well we understand this cosmos
In which we float like a mote of dust
In the morning sky
But the brain does much more than just recollect
It inter-compares, it synthesizes, it analyzes
it generates abstractions
The simplest thought like the concept of the number one
Has an elaborate logical underpinning
The brain has it's own language
For testing the structure and consistency of the world
[Chorus]
[Pre-chorus]
(Hawking)
For thousands of years
People have wondered about the universe
Did it stretch out forever
Or was there a limit
From the big bang to black holes
From dark matter to a possible big crunch
Our image of the universe today
Is full of strange sounding ideas
(Sagan)
How lucky we are to live in this time
The first moment in human history
When we are in fact visiting other worlds
[Chorus x2]
The surface of the earth is the shore of the cosmic ocean
Recently we've waded a little way out
And the water seems inviting
If you wish to make an apple pie from scratch
You must first invent the universe
Space is filled with a network of wormholes
You might emerge somewhere else in space
Some when-else in time
[Pre-chorus]
The sky calls to us
If we do not destroy ourselves
We will one day venture to the stars
[Chorus]
A still more glorious dawn awaits
Not a sunrise, but a galaxy rise
A morning filled with 400 billion suns
The rising of the milky way
The Cosmos is full beyond measure of elegant truths
Of exquisite interrelationships
Of the awesome machinery of nature
I believe our future depends powerfully
On how well we understand this cosmos
In which we float like a mote of dust
In the morning sky
But the brain does much more than just recollect
It inter-compares, it synthesizes, it analyzes
it generates abstractions
The simplest thought like the concept of the number one
Has an elaborate logical underpinning
The brain has it's own language
For testing the structure and consistency of the world
[Chorus]
[Pre-chorus]
(Hawking)
For thousands of years
People have wondered about the universe
Did it stretch out forever
Or was there a limit
From the big bang to black holes
From dark matter to a possible big crunch
Our image of the universe today
Is full of strange sounding ideas
(Sagan)
How lucky we are to live in this time
The first moment in human history
When we are in fact visiting other worlds
[Chorus x2]
The surface of the earth is the shore of the cosmic ocean
Recently we've waded a little way out
And the water seems inviting
El llanto fracasado....
Diariamente se levantan los montes, el cielo se ilumina
el mar sube hacia el mar
los árboles llegan hasta los pájaros.
Sólo yo no me alumbro, no me levanto.
Háblenle de tragedias a un pescado.
A mí no me hagan caso.
Yo me río de ustedes que piensan que soy triste
como si la soledad o mi zapato
me apretaran el alma.
La yugular es la vena de la mujer.
Allí recibe al hombre.
Las mujeres se abren bajo el peso del hombre
como el mar bajo un muerto,
lo sepultan, lo envuelven,
lo incrustan en ovarios interminables,
lo hacen hijos e hijos…
Ellas quedan de pie,
paren de pie, esperando.
No me digan ustedes en dónde están mis ojos,
pregunten hacia dónde va mi corazón.
Les dejaré una cosa el día último,
la cosa más inútil y más amada de mí mismo,
la que soy yo y se mueve, inmóvil para entonces,
rota definitivamente.
Pero les dejaré también una palabra,
la que no he dicho aquí, inútil, amada.
Ahora vuelve el sol a dejarnos.
La tarde se cansa, descansa sobre el suelo, envejece.
Trenes distantes, voces, hasta campanas suenan.
Nada ha pasado.
Jaime Sabines.
el mar sube hacia el mar
los árboles llegan hasta los pájaros.
Sólo yo no me alumbro, no me levanto.
Háblenle de tragedias a un pescado.
A mí no me hagan caso.
Yo me río de ustedes que piensan que soy triste
como si la soledad o mi zapato
me apretaran el alma.
La yugular es la vena de la mujer.
Allí recibe al hombre.
Las mujeres se abren bajo el peso del hombre
como el mar bajo un muerto,
lo sepultan, lo envuelven,
lo incrustan en ovarios interminables,
lo hacen hijos e hijos…
Ellas quedan de pie,
paren de pie, esperando.
No me digan ustedes en dónde están mis ojos,
pregunten hacia dónde va mi corazón.
Les dejaré una cosa el día último,
la cosa más inútil y más amada de mí mismo,
la que soy yo y se mueve, inmóvil para entonces,
rota definitivamente.
Pero les dejaré también una palabra,
la que no he dicho aquí, inútil, amada.
Ahora vuelve el sol a dejarnos.
La tarde se cansa, descansa sobre el suelo, envejece.
Trenes distantes, voces, hasta campanas suenan.
Nada ha pasado.
Jaime Sabines.
Los Simpson - La Casita del Horror XIX
JAJAJAJAJAJA LA ULTIMA PARTE DONDE SALE UN TRIBUTO A SNOOPY ME ENCANTA...
Y CUANDO HOMERO ESTA HACIENDO LA CALABAZA XD !!!!!!!!!Alma ausente
No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y montes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados.
No te conoce nadie. No. Pero yo te canto.
Yo canto para luego tu perfil y tu gracia.
La madurez insigne de tu conocimiento.
Tu apetencia de muerte y el gusto de su boca.
La tristeza que tuvo tu valiente alegría.
Tardará mucho tiempo en nacer, si es que nace,
un andaluz tan claro, tan rico de aventura.
Yo canto su elegancia con palabras que gimen
y recuerdo una brisa triste por los olivos.
Federico García Lorca.
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